Las UPH contribuyen a los objetivos de humanización del hospital porque son la base de esa humanización. Si la entendemos como conectar sentimientos y emociones de personas relacionadas con ellas (pacientes, familiares, personal del hospital y personal de aula), sin duda son fundamentales para ello.
No es lo mismo un profesional del hospital que atiende cada ciertos minutos a un paciente que posiblemente no vuelva a ver o tenga nueva cita médica en varios meses, que la relación constante que se establece entre los profesionales del aula, los pacientes y sus familiares.
Esa capacidad de empatía, las relaciones afectivas que se establecen, la implicación con otros docentes del Centro educativo... constituyen en sí mismo a la humanización.
Intentando hacer una paralelismo entendible y que no genere polémica, cada parte del hospital sería una parte del cuerpo humano, y la UPH sería el corazón del mismo, que siente, comprende, empatiza, vive...